Las ventajas intrínsecas del aluminio, básicamente son: el reciclaje, la durabilidad, la resistencia a las cargas -sin necesidad de recurrir a materiales estructurales como el hierro y el acero- , la menor dimensión de los perfiles, la mayor ductilidad, la posibilidad de dar infinidad de acabados, etc. En contra, tiene una mayor conductividad, que comporta una mayor transmitancia térmica.
Innaltech delante de esta realidad, hace un cambio de rumbo en su política comercial. Se propone potenciar y dar a conocer las ventajas competitivas del aluminio, y mitigar la desventaja que representa una mayor conductividad. Así amplia sus instalaciones en 3000 m2. Este espació se dedica exclusivamente a la gestión del aluminio en bruto, para agilizar la entrega de material en color y bicolor (colores distintos en el interior y el exterior de la ventana). Sin duda este es una de los mayores puntos fuertes del aluminio, que lo hace atractivo para arquitectos, aparejadores y decoradores. Las increíbles posibilidades de acabados, permiten a los técnicos de la construcción “hacer volar su imaginación”, en sus nuevos proyectos. Más tarde se elaborará una carta con más 180 colores disponibles. Posiblemente la mejor tableta de colores del mercado.
Para mitigar la desventaja que representa la mayor conductividad térmica, se trabaja en dos direcciones. La primera en la mejora de los productos para conseguir una reducción del coeficiente K. La segunda, se adquirirá una maquina de ensamblado de rotura térmica de última generación de la marca ALURO. Esta nos remitirá una mejora substancial de la calidad, una mayor productividad, más flexibilidad, y mejores plazos de entrega en general y en particular en los bicolores.